En el 2017 tuve la suerte de convertirme en asistente de español en Francia.
No creo que hubiese forma más práctica de mejorar mi francés, puedes imaginar entonces lo emocionada que estaba. Visitar un país tan interesante mientras creces profesionalmente es una oportunidad de oro.
Sin embargo, a pesar de estar contenta, no podía evitar sentirme inquieta. Hasta ahora, todos mis conocimientos sobre la cultura francesa eran teóricos, es decir, apenas sabía lo que había visto en los libros. ¿Qué tal si la diferencia cultural me hacía meter la pata? ¿Podría yo arruinar la experiencia solo por no adaptarme a ciertas costumbres de este país?
Al final, todo salió bien. Aprendí muchas cosas y compartí bastante de mi cultura con estudiantes, profesores y extraños de todas partes del mundo, quienes finalmente se convirtieron en mis amigos. Por supuesto, noté algunas diferencias en el proceso. Diferencias que lejos de hacerme sentir como una extraña, me recordaron lo fantástica que es la diversidad.
Me gustaría compartir algunas de mis observaciones contigo. A continuación, te presento 5 cosas interesantes sobre Francia desde la perspectiva de una latina.
Si eres de Latinoamérica, seguro puedes hacer conmigo el siguiente ejercicio: Imagina que vas camino a algún sitio y debes tomar un autobús, guagua, camioneta, buseta, colectivo, o cualquier otro término que se use en tu país para este medio de transporte. Al subirte, ¿qué es lo que escuchas?
En Venezuela, oirías la música favorita del conductor a todo volumen, la voz de su copiloto invitando a los pasajeros a montar el bus, las bocinas de los otros automóviles desesperados por avanzar entre el tráfico, el ruido de las voces de los pasajeros, y cualquier otra cantidad de sonidos que forman parte del ambiente urbano de grandes ciudades como Caracas.
Todo lo contrario a lo que escucharías en un autobús en Francia. No hay música, nadie te invita a subirte y normalmente, los pasajeros son bastante silenciosos. Apenas se oye levemente el reglamentario “Bonjour”, que se ofrece al conductor cada vez que alguien se sube al vehículo.
¿Interesante no? Inclusive en sitios que esperas que sean ruidosos, como el comedor de un colegio a la hora del almuerzo, las risas y voces son en tono moderado.
Parece que los franceses realmente disfrutan más las cosas con un volumen bajo, al menos en espacios públicos.
No te sorprendas si en alguna conversación casual con tu Familia Anfitriona, surge algún tema de política actual de Francia. Los franceses parecen siempre estar bien informados acerca de estos asuntos y es bastante común escucharlos expresar su aprobación o desacuerdo con nuevas leyes, reformas o decretos gubernamentales.
Mis periodos de descansos entre clases usualmente los pasaba en la sala de profesores. En aquel entonces leí muchos panfletos, comunicados e invitaciones a eventos, emitidos por sindicatos de trabajadores y grupos de diversas tendencias políticas.
Los temas eran variados, podían hablar de alguna nueva medida del estado que afectaba al profesorado, o de exigencias de estos últimos para mejorar su situación laboral. El punto es que aquí o allá siempre estaban discutiendo acerca de temas de política o economía. Las huelgas y protestas también eran bastante frecuentes. Incluso vi algunos estudiantes ejerciendo alguna especie de activismo político.
No se podía esperar menos del país con una de las revoluciones más famosas e influyentes de la historia.
Debo confesarlo, no sé mucho de moda. No invierto mucho tiempo en reflexionar acerca del tema y definitivamente no soy muy buena en eso de seguir tendencias, pero incluso para alguien como yo fue difícil ignorar lo fabuloso de los atuendos franceses. Los pasillos del instituto en el que trabajaba se sentían como una pasarela.
No pude evitar admirar lo elegante y sobrio de los atuendos, algunos calzados no se veían muy prácticos para un día ajetreado de clases, pero quien piensa en la comodidad cuando se puede ser tan chic.
Aunque aprendí muy poco acerca de vestir a la francesa, disfruté mucho de estar en uno de los centros mundiales de la moda.
En mi país, es normal iniciar de la nada una conversación con algún completo desconocido en el supermercado, la parada de autobús o la fila del banco. Para los franceses esto no es tan común.
Imaginé que bastaba con estar en Francia para tener a alguien con quien practicar el idioma, que cualquier persona en la calle podía empezar una charla conmigo y que todos los días habría distintos temas de conversación que me ayudarían a enriquecer mi vocabulario.
La realidad es que los franceses son bastante reservados. Aprecian mucho su espacio personal y no suelen estar muy dispuestos a iniciar conversaciones espontáneas con personas que no conocen. Sin embargo, en cada espacio en donde estuve, siempre fui bien recibida luego de ser formalmente presentada. En esos contextos, las personas siempre se portaron muy amables y dispuestas a conversar conmigo.
Claro, como Au Pair, de seguro tendrás muchas oportunidades de hablar con tu Familia Anfitriona en su lengua. Si ese no es el caso, puedes utilizar diferentes sitios web gratuitos que te ayudan a localizar gente cerca de ti interesada en hacer un intercambio lingüístico. Las posibilidades son muchas.
Esta fue una de las más grandes sorpresas que me llevé. Me gustan las ostras, pero nunca había pensado en ellas como una comida navideña.
En Francia, es común servir mariscos como entrada de la cena de navidad. También suelen comer foie gras, y pavo horneado como plato principal.
Después viene la típica bandeja de quesos, y finalmente como postre se sirve la tradicional bûche de Noël. Lo del amor al vino no es un simple cliché, los adultos acompañan regularmente sus comidas con esta bebida y la cena de navidad no es la excepción.
Durante tu estadía, si quieres sentirte un poco como en casa, puedes también preparar algunos platos típicos de tu país para ofrecerle a tu Familia Anfitriona. Seguro les encantará.
Espero haberte ayudado a conocer un poco más la cultura francesa. Recuerda, este fue solo mi punto de vista. Lo más seguro es que descubras muchas otras cosas interesantes durante tu estadía. No olvides visitar nuestra Wiki para recibir más información sobre el programa Au Pair.