Aunque suene extraño, llevo más de la mitad de mi vida cuidando de otros. Todo empezó cuando mi hermana tuvo a su primera hija siendo muy joven, y con solo 9 años, sin saber nada de niños, me convertí en su apoyo. Aprendí a cambiar pañales, preparar biberones y calmar berrinches sobre la marcha. Cuando nació mi segunda sobrina, ya era casi un experto: las recogía de la guardería después del colegio, les hacía la tarea y las cuidaba hasta que mi hermana volvía del trabajo.

Pero la vida me puso otra prueba: mi bisabuela enfermó gravemente, y como nadie más podía atenderla, asumí ese rol también. A los 15 años, ya sabía cómo darle sus medicinas, ayudarla a moverse y hasta cocinarle lo que le gustaba todo mientras seguía pendiente de mis sobrinas. Fueron años difíciles, pero me enseñaron que la fortaleza y el cariño no tienen género ni edad.

Hace dos años, mi hermana tuvo a su tercer hijo, y otra vez estuve ahí. Lo levantaba en brazos cuando lloraba, lo arrullaba para dormir y hoy, con sus 2 años, corre hacia mí como si fuera su segundo padre ya que no tiene uno esa conexión con los niños no se aprende en libros se gana con paciencia y entrega.

Por eso quiero ser au pair porque sé lo que es cuidar con responsabilidad y alegría. No soy el típico "niñero" que juega un rato y se va; entiendo que los niños necesitan rutina, límites con amor y alguien que los escuche. Y si en su familia hay adultos mayores que requieren ayuda, también estaré listo.

Sería un honor llevar esta experiencia a su hogar. No solo cuido niños; los ayudo a crecer, como hice con los míos.
En fin aunque sea hombre no significa que no se como cuidar niños.
Si les interesa mi perfil aunque no sepa muy bien el idioma yo aprendo rapido cualquier idioma que la familia anfitriona incluso estudiaría el idioma requerido en alguna escuela en mi país antes de viajar.