Mi nombre es Juliana, con gran ilusión me postulo para formar parte de su hogar como Au Pair, tomar esta decisión ha sido un paso lleno de entusiasmo y propósito, porque no solo deseo ofrecer mi ayuda, sino también crecer en el intercambio cultural y humano que esta experiencia representa.

Desde siempre he sentido una conexión especial con los niños me dan alegría, me inspiran a ver el mundo con ojos más curiosos y me motivan a dar lo mejor de mí. He tenido la dicha de crecer rodeada de mis sobrinos, a quienes cuido desde que tengo 11 años. Esa vivencia no solo me enseñó a ser paciente y creativa, sino también a comprender las necesidades emocionales y cotidianas de los más pequeños. Cada momento compartido con ellos ha sido una escuela de amor, empatía y responsabilidad.

Además de mi amor por los niños, tengo una profunda vocación por ayudar a los demás. Ser Au Pair para mí no es solo una oportunidad laboral, sino una forma genuina de contribuir con una familia, aprender de su cultura y brindar mi apoyo con cariño, respeto y compromiso. Me considero una persona responsable, diligente y apasionada por lo que hago. Cuando me comprometo con algo doy todo de mi y aún más si se trata del cuidado y bienestar de los más pequeños.

El deseo de explorar nuevos territorios y culturas también me mueve profundamente. Creo que convivir con una familia en otro país no solo me permitirá descubrir nuevas formas de vivir, sino también enriquecer mi visión del mundo, compartir mis propias raíces y construir un lazo de confianza y afecto con ustedes.

Espero tener la oportunidad de ser parte de su familia, de compartir experiencias únicas y de dejar una huella positiva en la vida de sus hijos.