Querida familia anfitriona,

Mi nombre es Alma, tengo 21 años y soy de México. Me considero una persona alegre, responsable y con un gran amor por los niños. En mi tiempo libre disfruto ir al gimnasio, buscar actividades creativas para los niños y pasar tiempo al aire libre, lo que me ayuda a conectar fácilmente con ellos de una manera divertida y significativa.

Decidí convertirme en Au Pair porque me entusiasma la idea de formar parte de una familia en un entorno cultural diferente. Cuidar de los niños no solo me llena de felicidad, sino que también me brinda la oportunidad de aprender de ellos, crecer como persona y enriquecer mi vida con nuevas experiencias.

Creo que ustedes deberían considerarme como su Au Pair porque soy comprometida, entusiasta y tengo una sólida experiencia en el cuidado de niños. Por ejemplo, he cuidado de mi sobrina desde que era recién nacida, lo cual me ha enseñado a ser paciente y atenta a las necesidades de los más pequeños. También he trabajado como niñera con una niña de 6 años y un niño de 9 años, además de cuidar a una bebé de 4 meses y a un niño de 3 años. En cada caso, siempre me esfuerzo por crear un ambiente seguro, educativo y lleno de momentos divertidos.

Además, soy adaptable y respetuosa con las normas del hogar. Puedo ayudar con tareas relacionadas con los niños, como llevarlos al colegio, ayudarlos con sus deberes escolares o incluso prepararles actividades creativas. Mi prioridad es ser un apoyo confiable para ustedes.

Estoy convencida de que califico para este puesto porque combino habilidades prácticas, como la organización y la paciencia, con una actitud positiva y proactiva. Estoy emocionada por la posibilidad de contribuir a su familia y compartir juntos una experiencia enriquecedora.

Gracias por tomarse el tiempo de leer mi carta. Estoy ansiosa por la posibilidad de conocernos y formar parte de su familia. Si tienen preguntas o desean una entrevista, estaré encantada de participar.

Con cariño,
Alma