Desde los 13 años, he estado cuidando niños, comenzando con los hijos de amigas de mi mamá. Gracias a mi dedicación y responsabilidad, esas mismas familias me recomendaron a otras, lo que me permitió seguir desarrollándome en este hermoso trabajo.

A lo largo de los años, he tenido la oportunidad de cuidar niños de diferentes edades, desde bebés de 1 a 3 años hasta niños de 6, 8 y 10 años. Esto me ha permitido adquirir experiencia en distintas etapas del desarrollo infantil, adaptándome a sus necesidades y creando un ambiente seguro y afectuoso para ellos.

Me encanta compartir momentos de juego, ayudarles con sus tareas escolares y fomentar su creatividad con actividades educativas. Con los más pequeños, disfruto creando rutinas que les brinden estabilidad, estimulando su aprendizaje con juegos interactivos. Con los mayores, me aseguro de apoyar su independencia mientras los acompaño en su crecimiento.

Ser niñera no solo ha sido un trabajo para mí, sino una verdadera vocación. Disfruto verlos crecer, aprender y sentirse felices en un entorno en el que se sienten protegidos. Mi experiencia me ha enseñado la importancia de la paciencia, la comunicación y la empatía, y cada día sigo aprendiendo más sobre el maravilloso mundo de la infancia.

Estoy emocionada de seguir brindando apoyo a más familias y de seguir compartiendo mi amor por los niños.