¿Estás considerando convertirte en una Familia Anfitriona? ¡Genial! El programa Au Pair ofrece muchas ventajas: un intercambio cultural y lingüístico para ti y tu familia, cuidado de niños con flexibilidad de horarios, costos más bajos en comparación a una guardería, etc.

Pero, ¡Atención!, el éxito del programa depende bastante de mantener una mente abierta, ser tolerante y priorizar la comunicación con la otra parte. Hablemos de los desafíos que conlleva recibir en tu casa a un nuevo miembro. 

Tranquilo, no queremos asustarte. Al contrario, queremos ayudarte a tener más claro qué es lo que debes esperar de tu Au Pair, cuáles son los desafíos que puedes encontrar y cómo puedes afrontarlos según sea el caso. Sigue leyendo, y aprende a sacar lo mejor de la experiencia de hospedar una Au Pair. 

5  de los desafíos más comunes que puedes encontrar al convivir con tu Au Pair y cómo sobrellevarlos

1. Tener expectativas irreales

Supongamos esto: una Familia Anfitriona acaba de encontrar la candidata perfecta. Después de varias videollamadas, han concluido que la chica es educada, tiene experiencia en el cuidado de niños, es simpática, responsable, y está dispuesta a formar parte de la familia lo más pronto posible. 

Ya han realizado todo el papeleo necesario y llega el día en que, por fin, esta chica viaja al país anfitrión para reunirse con ellos. Una semana después, ya comienzan a decepcionarse. Esperaban que la Au Pair limpiara la casa más seguido, compartiera más con los niños y pasara menos tiempo en su teléfono. ¿Qué pudieron haber hecho mal en el proceso de búsqueda? 

Probablemente, nada. Tal vez el problema no es haber escogido de forma incorrecta, sino haber pensado que existe una “Au Pair perfecta”. 

Algunas familias comienzan el programa sin conocer exactamente cuáles son las responsabilidades de la Au Pair (y cuáles no).

Esta familia ficticia esperaba, tal vez, que su Au Pair llevara a cabo tareas domésticas complejas como limpiar toda la casa o cocinar para todos. Esto no es parte del trabajo de una Au Pair. Igualmente, no es su deber ocuparse durante todo el día de los niños anfitriones, pues tiene derecho a tener un tiempo para sí misma. 

En cuanto al uso del celular, puede que la chica extrañe su casa y su país. Tal vez busque conectarse con sus seres queridos a través del teléfono. Es aquí donde la comunicación abierta juega un papel importantísimo. La familia debe ser clara en cuanto al horario en el que está permitido el uso del celular y principalmente, debe intentar entender qué pasa con su Au Pair. ¿Tiene morriña? ¿Le cuesta concentrarse? ¿Es adicta a las redes sociales?  

Tu Au Pair nunca va a hacer todo exactamente como quieres. Prepárate para esto. Infórmate acerca de cuáles son sus deberes, intenta comprender sus necesidades. Con base en esto, establece reglas claras y razonables desde el principio. Dejarlas por escrito puede ser de ayuda para la Au Pair. Asegúrate de que las entiende (no olvides que está apenas aprendiendo tu idioma), y usa un tono cordial al comunicarlas. 

2. Subestimar el hecho de que vas a vivir con una completa extraña

Dependiendo de la duración del contrato, vivirás por 3 meses, 6 o hasta 1 año con una desconocida a la que deberás tratar como un miembro más de tu familia. ¿Has pensado en cómo te hará sentir eso? A muchas personas esta idea les genera ansiedad, y justo después de iniciar el programa se sienten abrumados por la presencia de un extraño en la intimidad de su hogar. 

Para lidiar con esto de la mejor manera, te recomendamos que tengas muchas videollamadas con tu Au Pair. No permitas que sea una completa extraña al llegar a tu casa. 

Usa las primeras videollamadas para hablar de sus capacidades, de su experiencia con niños, de tu perspectiva en cuanto a la paternidad, etc, pero no lo dejes hasta allí. Explícale la rutina diaria de tu familia, pregunta por la de ella. Indaga sobre sus intereses y sobre su cultura. Pregunta por su familia y cuéntale anécdotas de tus niños. Permite también que los otros miembros de la familia se comuniquen con ella. Mientras más veces interactúen antes de comenzar el programa, mucho mejor. 

3. No priorizar la comunicación

Supongamos que es la tercera vez que la Au Pair olvida abrigar bien a tu hijo antes de llevarlo al parque. También es la segunda vez que deja la ropa en la lavadora por un día entero. Además, ha generado cuentas excesivas por llamadas internacionales. Ya la situación empieza a molestarte bastante. ¿Qué se supone que debes hacer si ya le habías dicho cómo deseabas que hiciera las cosas? 

Primero que todo, no esperes a explotar. Tal vez te pueda parecer irresponsable e incluso irrespetuoso, que la Au Pair no siga algunas instrucciones que le diste. Sin embargo, existen muchas razones por la que ella puede no estar cumpliendo tus reglas. Tal vez, a causa de la barrera del idioma, no ha entendido bien lo que quieres. Puede ser que no le parezca tan grave dejar la ropa en la lavadora, o que no esté al tanto de los costos de las llamadas internacionales.

De cualquier manera, puedes solucionar esta situación, desde el primer momento, con ayuda de una comunicación abierta y respetuosa. Para esto, es vital que te asegures de que la Au Pair comprende bien lo que dices. No temas repetirlo varias veces. Si sientes que simplemente te está ignorando, díselo. Enséñale cómo quieres que haga las cosas e intenta ser paciente. Pon límites claros, pero sobre todo, en cada conversación que inicies con ella, intenta siempre ir dispuesta a escuchar su punto de vista.  

4. Permitir que no haya privacidad 

Esto es aplicable a ambas partes. La Au Pair tiene el derecho de tener una habitación con cerradura y sin visitas sorpresa. Es decir, no es correcto que ningún miembro de la familia entre a su cuarto sin tocar o cuando ella no esté en la habitación. También tiene derecho a seguir un curso de idiomas, salir a pasear y practicar sus hobbies en su tiempo libre. Si hay algún impasse con alguno de estos temas, recuerda el punto 3 y apela a una comunicación abierta antes que cualquier otra cosa. 

¿Qué pasa si la Au Pair quiere estar constantemente con ustedes y no les deja tener ninguna privacidad? Las razones de esto pueden variar. Posiblemente, la Au Pair crea que no compartir cada momento posible con la familia, es irrespetuoso. A lo mejor se aburre al estar sola o se siente abrumada por no tener con quién hablar. Asegúrate de que tiene formas de distraerse incluso en su habitación. Una buena idea es dejarle en su cuarto, un televisor que pueda usar en su tiempo libre. 

No dudes en hacerle saber que no tienes problemas en que pase tiempo a solas, ayúdala a ubicar sitios de interés que pueda visitar en tu ciudad, y procura que tenga facilidad para movilizarse. 

5. Olvidar el intercambio cultural

Tu Au Pair no es una simple empleada, es decir, el programa no es únicamente un intercambio de servicios de cuidado de niños, a cambio de dinero, comida y alojamiento. Más allá de eso, es un espacio para el intercambio cultural, con el objetivo de promover el conocimiento mutuo de dos mundos diferentes, y abrir caminos de comprensión, cooperación y tolerancia entre ambas partes.

Usar el programa solo para aprovechar los beneficios de tener una niñera asequible, es un desperdicio. No cometas este error. Permite que tus hijos, en lugar de ver las diferencias como amenazas, las abracen y las acepten. 

Hay muchas cosas que puedes aprender de tu Au Pair y también muchas otras que puedes enseñarle. Pídele que cocine algo típico de su país, muestra interés por aprender su idioma materno, inclúyela en tus celebraciones tradicionales, y deja incluso que exprese sus costumbres religiosas.

Recuerda, aunque Au Pair significa “a la par”, es ella quien ha dejado su país y su casa, lo que de alguna manera la deja en una posición más vulnerable. Ayudarla a tener una buena experiencia, es garantizar una buena experiencia también para tu familia. 

Te deseamos todo el éxito posible. No olvides visitar nuestra Wiki para conocer más acerca del programa.