Historia de una Au Pair en Italia

Hola,
         
Mi nombre es Lena. Vengo de Serbia y tengo 19 años. He tenido una experiencia inolvidable como Au Pair. Todo sucedió en Italia, tierra de mis sueños, en el verano de este año. He estado estudiando italiano desde que tenía 9 años, y esa es mi especialidad en la universidad. Mi universidad aquí en Serbia no está en la ciudad de donde soy, así que sabía que iba a necesitar algo de dinero para alquilar durante mis estudios. Así es como decidí combinar el trabajo, el beneficio, el crecimiento personal y el placer, todo en uno.
Como alguien que ha estado estudiando italiano toda su vida, quería pasar mi verano en Italia. Pero, también como una chica muy responsable que siempre he sido, quería ser útil. El trabajo con los niños llegó como una solución natural, tengo un hermano menor y sé lo que significa ser un modelo a seguir. Encontré una hermosa familia en un pueblo cerca de Milán para ser mi familia anfitriona. Todavía escucho de ellos cada dos o tres semanas, realmente he llegado a amar a esos niños. Matilde de 4 años, Ludovico de 1 año, y Amelia, que nació mientras yo estaba con ellos.

Con ellos he pasado momentos lindos de mi vida. fue difícil despedirme de alguien tan querido. Fue más difícil despedirme de ellos que de mi familia cuando me iba de Serbia. Con ellos, hicimos excursiones, nadamos juntos en la piscina, jugamos con sus primos y amigos, Mati también aprendió algo de inglés. Mi corazón se derritió cuando me pidió que le enseñara algunas palabras serbias. Entonces supe que había llegado al corazón de esos niños.
Ayer su madre me dijo que Ludovico dijo mi nombre, no hablaba mientras yo estaba allí, así que eso aumentó mi nostalgia. Cuando los padres tuvieron que salir de la casa para que la mamá pudiera dar a luz a Amelia, no puedo decir que no tenía miedo, pero sabía que todo iba a estar bien, porque los niños me escuchaban, no porque tuvieran miedo, sino porque me veían como su amiga.

Además del amor sin fin, también pude sentir cómo es la vida en un país extranjero. Me di cuenta de que todo lo que creía saber sobre Italia y los italianos tenía que ser olvidado para poder entenderlos realmente. Vivir con una familia italiana, sentarse con ellos durante la cena, compartir el mismo techo, te hace darse cuenta de lo poco que significan los libros en relación a la vida real. Nadie puede experimentar ese tipo de cosas por ti, eso es algo que cada uno vive a su manera, eso sin mencionar cuánto ha mejorado mi italiano.

Ser una Au Pair ha mejorado mi vida en formas sobre las que podría escribir hasta el Año Nuevo. Definitivamente voy a hacerlo más de una vez, a través de este mismo sitio (AuPair.com), ¿por qué cambiar las cosas que funcionan bien? Lo recomiendo encarecidamente a todos. No tengas miedo, las cosas buenas pasan solo si te arriesgas. Ser Au Pair no solo te hace aprender un nuevo idioma o una nueva cultura, sino que te hace conocerte mejor y descubrir algunas cosas de ti mismo que desconocías, y eso es lo más valioso del mundo: ¡la autoconciencia!

Besos,
Lena

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