Querida familia anfitriona:

Mi nombre es Gema, tengo 25 años, soy de Ecuador y soy psicóloga de profesión. A lo largo de mi carrera he trabajado constantemente con niños, lo que me ha permitido desarrollar una comprensión profunda de sus necesidades emocionales, cognitivas y sociales. Esta experiencia, junto con mi formación académica, me ha enseñado a acompañarlos de manera respetuosa, empática y con mucho cariño.

Quiero ser Au Pair porque me entusiasma la idea de vivir una experiencia cultural enriquecedora, en la que pueda integrarme a una familia, compartir mis conocimientos y aprender de su estilo de vida. Me motiva especialmente la posibilidad de combinar mi vocación con una nueva aventura personal, donde pueda seguir creciendo profesional y personalmente.

Considero que puedo aportar mucho a su familia, no solo como cuidadora, sino como alguien capaz de generar un ambiente seguro, positivo y estimulante para los niños. Tengo la capacidad de identificar sus emociones, apoyarlos en su desarrollo y adaptarme a su ritmo. Además, disfruto jugando con ellos, ayudándolos con sus deberes y creando actividades que promuevan su aprendizaje y bienestar.

Me considero una persona responsable, organizada y con un gran sentido del compromiso. Estoy dispuesta a colaborar con las tareas relacionadas con el cuidado infantil y a respetar siempre las normas del hogar. Sé que una experiencia como Au Pair implica mucho más que cuidar niños: se trata de formar un vínculo basado en la confianza, la comunicación y el cariño mutuo.

Gracias por tomarse el tiempo de leer mi carta. Estaré encantada de responder cualquier pregunta que tengan y de tener la oportunidad de conocernos mejor.

Con afecto,
Gema