Algunos candidatos y familias de acogida simplemente merecen el título de Familia de acogida o Au Pair del año! Han sido un salvavidas para los otros y han cambiado sus vidas para mejor. Hemos seleccionado las mejores historias y ahora estamos felices de honrar una de las historias ganadoras.
Estoy convencida de que
todo en este mundo constituye una señal. Esas cosas nos son dadas todo el tiempo por una razón. Y podemos ver estas pistas del universo y decidir si las usamos o no. ¡Después de todo, yo reconocí mi señal!
El programa Au Pair ha cambiado mi vida completamente, un "antes" y un "después", lo cual me hace muy feliz. Por esto tengo que admitir que no fue un camino fácil de seguir - el camino a mi "segunda" familia. Sí, puedo llamar a mi familia anfitriona "segunda familia".
Era el final del verano. La última mitad del año fue muy dura y tensa para mí:
1. una pandemia y una cuarentena prolongada, que aún continuaba;
2. como resultado de la primera, el colapso de todos mis planes para el futuro cercano;
3. la continuación de la primera: la pérdida de un trabajo que me gustaba mucho;
4. graduarme de la universidad y pasar el examen estatal en condiciones de cuarentena;
5. de nuevo, como resultado, el regreso a casa, lo que me aterrorizaba;
6. una larga búsqueda de un nuevo trabajo, que fue muy frustrante, y trajo más decepción que satisfacción;
7. lo último, por así decirlo, punto decisivo: todo descompuesto hasta en los más pequeños fragmentos, y un alma completamente exhausta que nunca había recibido respuestas a las preguntas...
En general, todo esto me impidió vivir una vida pacífica, y me di cuenta de que tenía que dar un paso desesperado, tal vez incluso ridículo en cierto sentido. Tenía que actuar para volver a estar en " situación laboral", tenía que alejarme lo más posible de la zona de confort. Y así, tarde en la noche, llené un cuestionario en el sitio web de AuPair. Estaba segura de que esto no me daría nada. Qué equivocada estaba, afortunadamente.
Sólo unos días después, una tal Margarita (más tarde empecé a llamarla Margosha, que es una versión corta de su nombre) respondió a mi cuestionario - dos niños, y dos niñas de 3 y 9 años, que vivían en Grevenbroch - esa es toda la información que tenía. Pensé que era algún tipo de estafa, pero respondí al mensaje de todos modos, y pronto tuvimos una conversación. Más tarde, nos pusimos en contacto por teléfono, y cuando escuché la voz de Margot, inmediatamente me tranquilizó por dentro, y tuve la sensación de que ya conocía a esta persona desde hacía mucho tiempo. Pero tenía muchas dudas sobre la pandemia; pensé que había elegido, como siempre, un mal momento, así que pensé que tenía que decir "no"... pero dije "sí" gracias a Margosha, que no se rindió y me apoyó durante todo el proceso. Estuvimos en contacto por varias semanas, y decidí ir - estaba lista para ser una AuPair.
Mis padres, extrañamente, me apoyaron completamente, y en una semana, vine a Alemania para conocer a mi nueva familia. Sorprendentemente, estaba muy tranquila porque estaba en contacto con Margosha todo el tiempo y sentía que me estaban esperando, que me necesitaban.
Nuestro primer encuentro fue muy cálido; fue como si hubiera conocido a un amigo que no había visto en mucho tiempo. Cuando entré en la casa, su hija mayor Verónica me estaba esperando en la puerta, y pronto apareció el padre de familia. Vitaly entró con su hija menor, Katya, e inmediatamente empezó a llamarme "hermana". Después de eso, entendí que había hecho todo bien, y que todo este largo viaje no había sido en vano.
Unas palabras sobre mi familia: Fui muy afortunada de estar con ellos. Siempre me ha sido difícil llevarme bien con la gente, no soy buena para hacer contactos. Pero aquí, era una historia muy diferente. Mi vida en esta familia de acogida era de comprensión y respeto mutuo desde el primer día que llegué. Se trataba de apoyo en cualquier situación 24 horas al día, 7 días a la semana, conversaciones de corazón a corazón sobre cualquier tema, risas hasta las lágrimas con o sin razón. Es acerca de la felicidad de despertarse por la mañana. Nunca estuve tan satisfecha con la vida como lo estuve aquí. Estoy enormemente agradecida con mi familia de acogida.
Margarita es un ejemplo de madre que ama y cuida a sus hijos, una esposa fiel y querida. Pero, sobre todo, es una mujer increíblemente hermosa, sofisticada, elegante, con estilo. He aprendido mucho de ella, y sigo hasta hoy.
Vitaly es un claro ejemplo de un sostén de familia. Trabaja mucho, no siempre viene a casa a cenar. Pero los fines de semana, se disuelve completamente en sus pequeñas princesas. Es muy especial, es mejor no discutir con él. Pero él hace todo por su familia, y esto es lo principal!
Verónica y Katya son como dos ángeles en esta casa. En mi opinión, cada casa toma una importancia diferente cuando los niños aparecen allí. Le dan a la casa una nueva vida, un segundo aliento, haciéndola verdaderamente viva. A veces era difícil para mí con la pequeña Katya; era difícil complacerla porque no soy una madre que entiende todo. Y para Verónica, claramente no sera una autoridad como su padre. Pero traté de ser sólo una amiga para ellos; espero haber sido capaz de cumplir este papel al menos ocasionalmente.
Cuando fui a Alemania, no tenía ni idea de lo que me esperaba. Pero no pensé que tendría que enfrentarme a mí misma - esta familia me ha mostrado, quién soy, quién puedo ser, cuántas "facetas" ocultas tengo en mí. Y en general, me di cuenta de que era suficiente.
Cuando llené el cuestionario en el sitio web de AuPair, escribí una carta de motivación y especificaba: "Soy una persona que se busca a sí misma y su camino. Realmente quiero participar en este programa porque creo que me ayudará a descubrir nuevas cualidades para ayudarme a ser mejor. Creo que toda familia necesita ayuda en algunas áreas. Eso es exactamente lo que soy. Me encanta ayudar a la gente, comunicarme con ellos y conocerlos desde diferentes ángulos. Todo lo bueno que tengo en mí, estoy lista para dárselo a tus hijos y a tu familia".
Ahora que he llegado hasta aquí, puedo decir con seguridad que todo en lo que creí desde el principio de mi aventura se hizo realidad: me descubrí a mí misma desde un nuevo ángulo, he construido un nuevo plan para el futuro, ¡comencé a apreciarme a mí misma!
Estoy enormemente agradecida con mi familia de acogida por haberme elegido, por la oportunidad que me brindaron, por las emociones y sentimientos que he experimentado con ellos. Estoy agradecida por cada día de mi estancia en su casa, y desde ahora, ellos están para siempre en mi corazón. Mirando a su familia, confirmo el hecho de que los opuestos se atraen y complementan tanto como sea posible, y se inspiran mutuamente para conquistar nuevas metas. Sí, al igual que todos los demás, tienen algunas dificultades de comprensión, pero siempre encuentran una salida a cualquier situación y resuelven los conflictos pacíficamente - por amor. Mi familia anfitriona no es perfecta, como cualquier otra familia, pero están destinados a una vida larga y feliz por una simple razón - se aman tanto como pueden, como saben, como se sienten, como les dice su corazón.
Espero haber sido capaz de formar parte verdadera de esta familia maravillosa por un tiempo. Me esforcé mucho para traer un poco de bondad y alegría a sus vidas, diversión y distracciones. Ayudé tanto como pude e hice todo lo posible para asegurarme de que no se arrepintieran de haberme elegido.
Los amo, mi familia anfitriona, y de cualquier manera, son la familia del año para mí, ¡y no puede ser de otra manera!
Testimonios
Wiki Au Pair
Preguntas frecuentes
Blog
🔰
Aprende un idioma
