Como Au Pair, dejas tu país de origen la mayor parte del tiempo a una edad muy temprana; esto significa que puedes ser muy vulnerable. Es importante conocer tus deberes y responsabilidades, así como saber de qué actividades no tienes que responsabilizarte durante tu estancia en el extranjero. 

El programa Au Pair es un intercambio cultural. No eres considerada una empleada, por lo que no eres niñera ni ama de llaves. La tarea principal es cuidar del niño o niños y ocuparse de las tareas domésticas relacionadas con los niños. Las tareas domésticas ligeras pueden incluir jugar con los niños, llevarlos y recogerlos del colegio, cocinar recetas fáciles, ayudar a los niños con los deberes, etc. 

 

No estás a cargo de toda la casa. Esto significa que no tienes que cocinar para toda la familia, limpiar las habitaciones no compartidas o cuidar de otros niños que no sean tus niños anfitriones. Todas las tareas que no tienen relación con tu niño o niños no son tu responsabilidad. Una Au Pair no es la sirvienta o esclava de la familia.

 

La Au Pair es un miembro de la familia. Por tanto, no eres la camarera o la cocinera de sus fiestas. En cambio, eres parte de sus cenas o eventos, como todos los demás miembros de la familia. Sin embargo, debes seguir las reglas de la casa que tiene la familia. Éstas tienen que estar claras desde el principio de tu estancia. La familia anfitriona tiene que explicarte sus expectativas cuando estás en casa y fuera de ella. Además, tanto la Au Pair como la familia anfitriona deben mantener un nivel de limpieza decente. 

 

Las funciones y responsabilidades de una Au Pair pueden variar en cada país. Por lo tanto, debes informarte sobre las tareas en el país al que planeas ir antes de la llegar. Todas tus tareas estarán escritas en el contrato Au Pair. El contrato se revisará con la familia anfitriona y ambas partes deberán firmarlo.  

 

Comienza tu intercambio cultural de la manera correcta y obtén toda la información posible antes de tu estancia. No tengas miedo de hablar y decir algo cuando sientas que tu familia anfitriona te está explotando. Al final, deberías tener una gran experiencia en el extranjero al convertirte en un nuevo miembro de una familia, experimentando una nueva cultura y aprendiendo un nuevo idioma.