Si te alojas en un lugar que no es tu país de origen, es natural que en algún momento empieces a echar de menos tu casa, tus amigos e incluso el paisaje local. Muchos extranjeros experimentan a menudo sentimientos de nostalgia cuando piensan en su hogar, ¡pero es algo que se puede sobrellevar! Sin embargo,
¿qué ocurre cuando esta nostalgia llega en el momento de fiestas familiares importantes como Navidad o Nochevieja? ¿Existe una forma sana de afrontar este sentimiento? Por supuesto que la hay.
Por desgracia, la añoranza es algo que,
como Au Pair, puedes experimentar en cualquier momento, y especialmente durante las vacaciones. No te preocupes, como ya hemos dicho, es algo normal. En AuPair.com queremos ayudarte a prepararte para estos momentos de añoranza, por eso hemos recopilado estos 6 consejos para lidiar con la nostalgia durante las vacaciones.
1. No te lo guardes todo
El primer paso que debes dar para afrontar la nostalgia es aceptar lo que estás experimentando. Esto implica reconocer cómo te sientes y, sobre todo, no culparte ni juzgarte por ello. Tus emociones son válidas y comprensibles, así que sé amable contigo mismo. Identifica si hay otros desencadenantes además de las vacaciones, e intenta pensar en algunas actividades que puedan hacerte sentir mejor.
Hablar de ello con tu familia, tu familia de acogida, tus amigos o incluso llorar un poco te hará sentir mejor. No tengas miedo de expresarte.
2. Habla con otros Au Pairs de tu zona
Seguro que hay otras Au Pairs que echan de menos su casa igual que tú.
Intenta hacer nuevos amigos. Ponte en contacto con ellos, conócelos y organiza alguna actividad para hacer durante las vacaciones. Podéis salir a pasear o incluso organizar una buena comida juntos. Cualquier cosa que os permita estar juntos y apoyaros mutuamente.
3. Comparte tus tradiciones con la familia de acogida
No estáis solos. Como Au Pair, tienes una Familia de Acogida de la que formar parte durante todo el programa. Comparte tus tradiciones con ellos. Enséñales lo que se hace en tu país durante estas fiestas. Puedes enseñarles qué tipo de música escucháis, qué platos cocináis, qué soléis hacer en familia, etc.
También puedes involucrar a los niños en actividades que incluyan manualidades o la preparación de platos típicos de tu país. Las posibilidades son infinitas.
Es un buen momento para
crear recuerdos especiales. Fíjate en las tradiciones de tu país de acogida. Lleva un diario o haz muchas fotos, así podrás contar a tu familia las costumbres que puedan resultarles nuevas o interesantes.
4. No te aísles
¿Recuerdas que hemos dicho que tu nostalgia es completamente normal y válida? Esto no significa que debas sucumbir a ella, aislarte del mundo y hundirte en tu tristeza. Todo lo contrario. Ahora que has identificado tus emociones, puedes encontrar formas inteligentes de afrontarlas. Uno de los mejores consejos que puedes seguir es no estar solo.
La soledad puede hacer que tu cabeza se llene de pensamientos negativos. Relaciónate con otras personas, llama a tu familia o juega un rato con tus hijos de acogida. La idea es tener siempre compañía y mantener tu mente ocupada.
5. Aléjate de las redes sociales
Una buena opción para lidiar con la añoranza es contactar con tu familia, pero ten cuidado: ¡no lo hagas con demasiada frecuencia! La comunicación constante puede hacerte sentir peor, y por comunicación constante también nos referimos a comprobar las actualizaciones y fotos en las
redes sociales.
Seguro que sigues a tu familia y amigos en Facebook, Instagram u otras plataformas, y seguramente ellos compartirán recuerdos de sus vacaciones. Tómate un descanso de las redes sociales. No caigas en la tentación de pasar demasiado tiempo mirando sus perfiles. Esto solo desencadenará pensamientos que idealizan las vacaciones pasadas y harán aflorar emociones más tristes.
6. Céntrate en el aquí y ahora
El cambio es una parte natural de la vida, y se supone que has elegido participar en el programa Au Pair para experimentar aventuras diferentes. ¡Aprovecha la oportunidad! Explora lugares de interés. Ve a mercados o asiste a festivales y actos festivos en tu país de acogida. Prueba nuevos platos, practica una tradición local, ponte un traje tradicional, únete a un coro o participa como voluntario en una actividad benéfica: no hay nada más satisfactorio que ayudar a los demás.
Las vacaciones son momentos para celebrar, disfrútalas. No olvides que es una época única y que tras tu experiencia como Au Pair, tu familia y amigos estarán en casa esperándote para crear y compartir nuevos momentos juntos. ¡Anímate!