Uno de los aspectos principales del programa
Au Pair es el cuidado de los
niños anfitriones, pero después de la
estancia Au Pair muchos solicitantes probablemente se darán cuenta de que no están hechos para ello. Otros, por el contrario, decidirán seguir una carrera en la que los niños son definitivamente el centro. Además de
maestro,
trabajador social y
animador infantil, hay otro trabajo que puede interesar a quien sea bueno con los niños, el de pediatra. Aquí tienes una visión general del perfil laboral del médico pediatra.
El pediatra, definición y especialidades
La palabra pediatra viene del griego paîs que significa "niño". Como sugiere la palabra, un pediatra es el médico responsable de la salud de los niños.
Seguro que recuerdas aquellas interminables tardes en las que tus
padres te llevaban al médico, las salas de espera excesivamente coloreadas, las paredes llenas de extraños dibujos, rotuladores y ositos de peluche por doquier con los que podías tropezar, esto último utilizado a menudo como estrategia para conseguir la vía rápida en la consulta médica. Luego, entrabas en una sala silenciosa, de paredes rigurosamente blancas, llena de instrumentos desconocidos y aterradores. Incluso si llorar era lo único que querías hacer, tenías que ser fuerte, de lo contrario no conseguirías el
dulce al final de la visita. Sí, era un compromiso que todos los niños tenían que aceptar.
Pues bien, mirando hacia atrás como adulto, detente un segundo y piensa en la persona que se encargó de revisar a todos los niños en la sala de espera y hacerlos sentir un poco mejor. ¡Todos tenemos que mostrar nuestro respeto!
En efecto, el pediatra se encarga del diagnóstico, la prevención y el tratamiento de las
enfermedades y afecciones comunes y menos comunes que pueden afectar a un niño. Un pediatra general se ocupa de
bebés, niños y adolescentes, hasta los 14 o 16 años.
Puede trabajar en una consulta privada o en el hospital y existen varias especializaciones dentro del campo de la pediatría general. Entre ellas se encuentran:
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la neonatología, que se ocupa de los recién nacidos y prematuros o de los que tienen problemas al nacer
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la neuropediatría, relativa a las patologías del sistema nervioso
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la cardiología pediátrica, centrada en los niños con afecciones cardíacas
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oncología pediátrica, que se ocupa de los tumores
Estudiar medicina, ¿realmente puedo hacerlo?
Ser pediatra es difícil, pero convertirse en pediatra lo es aún más.
Medicina es ampliamente conocida por ser una de las facultades más difíciles de la
Universidad. No sólo porque superar más de 6 años de estudios duro, sino incluso porque ser aceptado no es tan fácil como el ABC.
¡Prepárate para el numerus clausus!
En la mayoría de las facultades de Medicina se aplica el numerus clausus, lo que significa que hay que superar una prueba de acceso para empezar los estudios de medicina. El proceso puede variar de un país a otro, aunque en
Francia todo el mundo puede matricularse en medicina pero hay una prueba de numerus clausus cada año. Si suspendes la prueba dos veces, te expulsan de la facultad. En
Italia,
Alemania,
Bélgica,
Islandia y
Finlandia, entre otros muchos países, hay que hacer la prueba de acceso antes de empezar los estudios. Esta prueba tiene por objeto restringir el número de candidatos, con el fin de mantener una alta calidad general. En Estados Unidos, en cambio, la admisión depende del historial académico del solicitante.
La
competencia es dura pero necesaria. Como futuro estudiante de medicina te enfrentarás a
asignaturas como anatomía, biología, psicología, cirugía, histología y muchas más, por eso tienes que estar preparado para estudiar mucho. Sabemos que este camino puede parecer interminable pero no es imposible. Muchas personas se han graduado con excelentes resultados y han conseguido realizar su sueño. En lugar de centrarte en la parte negativa, trata de imaginar lo orgulloso que puedes estar de ti mismo al terminar tus estudios de medicina. Todo el esfuerzo que has hecho se verá recompensado con una
carrera gratificante. Y recuerda que no hay camino "fácil" en la vida.
Cómo ser pediatra
Convertirse en pediatra es sin duda una decisión valiente y, antes de tomarla, hay que estar preparado para dedicarse a estudiar durante muchos años.
En general, el primer paso que hay que dar es estudiar medicina. Después, tras una carrera de 4 a 6 años, puedes solicitar la especialización en pediatría y este proceso varía de un país a otro. La especialización puede implicar una parte práctica, en la que puedes adquirir experiencia trabajando en un hospital o una clínica, junto a un médico superior.
Los estudios de medicina pueden ser muy diferentes de un país a otro, por lo que hemos enumerado el procedimiento específico de algunos países que pueden interesarte. Échale un vistazo.
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EE.UU.: para ser médico pediatra en los EE.UU., debes tener una licenciatura en medicina (3 años) y luego solicitar una escuela de medicina que dura hasta cuatro años. Antes de obtener la licencia oficial, debes realizar unos estudios de residencia de tres años.
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Italia: En Italia se puede ser pediatra después de 6 años de medicina. Tras la graduación y haber conseguido la licencia oficial, a través de un "examen de estado", puedes presentarte a la especialización en pediatría que dura 5 años.
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Reino Unido: En el Reino Unido se necesita una licenciatura en medicina de 5 años y una formación de residencia médica que puede durar entre dos y tres años.
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Alemania: En Alemania, después de una carrera de medicina de 5 años, hay una especialización en Kinder und Jugendmedizin de 60 meses. Dentro de estos meses, 6 se centran en un campo específico de la pediatría, como la psiquiatría infantil. En Alemania los estudios de medicina se dividen en tres partes, llamadas Vorklinik, Klinik y año de prácticas. Al final de las tres partes, hay que aprobar el examen estatal.
Cuánto se ganaría como pediatra
Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los países, los años de ejercicio de la profesión de pediatra tienen un salario mínimo, en
EE.UU. un residente puede cobrar unos 40.000 dólares al año, mientras que en
Italia el salario anual es de unos 20.000 euros. Un médico titulado cobra 170.000 dólares en EE.UU. y hasta 105.000 libras en el
Reino Unido. En
España y en Italia el salario anual sería de unos 100.000 euros.
Competencias y soft-skills
La competencia, o los conocimientos teóricos, son un punto clave para un médico y por eso una formación adecuada requiere muchos años de estudio. El cuerpo humano es extremadamente complejo y complicado y una persona que trabaja con él tiene que saber cómo funciona. Pero, esto no es todo. Uno de los aspectos críticos de los estudios de medicina es que los estudiantes no suelen estar capacitados para tratar con los pacientes. Dado que el conocimiento es fundamental, no hay que olvidar que un médico debe saber comunicarse con la persona a la que atiende. Por eso, un buen médico debe tener las llamadas soft-skills, para estar plenamente preparado para trabajar. Mencionemos algunas de ellas, con las que tal vez esté familiarizado:
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Capacidad de escucha y observación, esto puede parecer obvio pero, para los adultos es relativamente fácil identificar un problema, porque son capaces de expresarlo, con los niños puede ser más complicado (los bebés aún no hablan). Por eso, el pediatra debe saber escuchar y observar la comunicación no verbal para descubrir el problema.
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En cuanto a las habilidades de comunicación, como Au Pair, ya sabes que ganarse la confianza de un niño puede ser difícil. Por ello, un buen pediatra debe ser capaz de comunicarse con los niños y hacer que se sientan seguros.
Un pediatra se convierte de alguna manera en parte de la familia porque no sólo ayuda a los niños, sino también a sus
familias, apoyándolas en los momentos difíciles, o simplemente asegurándoles que sus retoños no morirán si juegan fuera cuando llueve. Así que piénsalo y dinos si te hemos convencido para que te conviertas en médico pediatra. Puede que te necesitemos en el futuro.
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