Convertirse en Au Pair es un viaje excitante y hermoso. Dejas tu casa, te mudas a un país completamente nuevo, te sumerges en una cultura diferente y, de algún modo, con el tiempo, empiezas a sentirte como en casa. Creces, te adaptas, construyes vínculos fuertes y guardas recuerdos inolvidables.
Pero esta es la parte de la que la gente no habla lo suficiente: volver a casa puede ser más duro que irse.
Si acabas de terminar tu aventura como Au Pair, puede que ahora mismo sientas algo realmente inesperado, como que ya no encajas en casa. Eso se llama choque cultural inverso, y créeme, no estás sola.
Cuando te mudaste por primera vez al extranjero, probablemente pasaste por un choque cultural: te llevó tiempo adaptarte a una nueva lengua, a nuevos hábitos y a un modo de vida diferente. Te lo esperabas.
Pero cuando vuelves a casa, es posible que esperes que todo vuelva a resultarte cómodo y familiar. A veces, no es así.
Tu país de origen puede parecer el mismo, pero tú has cambiado. Ahora ves las cosas de forma diferente. Y eso puede resultar sorprendentemente incómodo.
Como Au Pair, construiste una nueva vida. Hiciste amigos, quizá incluso te enamoraste de la cultura de tu país de acogida. Probablemente, te hiciste más independiente, más abierta de mente e incluso aprendiste un nuevo idioma.
Entonces vuelves a casa, y de repente
No es que el hogar sea malo, es que ya no encajas como antes.
Si te estás preguntando si esto es lo que te está ocurriendo, aquí tienes algunas señales comunes:
Puede ser frustrante sentirse tan fuera de lugar en un lugar que se supone que es tu zona de confort.
Necesitabas tiempo para adaptarte cuando te mudaste al extranjero, ¿verdad? Esto no es diferente. Sé paciente contigo misma, estos sentimientos no durarán para siempre.
Llama a tu Familia de Acogida. Sigue charlando con tus amigos Au Pair. Mira programas o escucha música en el idioma que has aprendido. Puedes llevarte contigo algo de tu vida internacional.
Habla con otros antiguos Au Pairs o viajeros internacionales. Ellos lo entienden. A veces solo necesitas a alguien que haya pasado por lo mismo para decir: «Sí, yo también».
Cocina tus comidas favoritas del extranjero. Celebra las fiestas que te gustaban allí. Mezcla lo que has aprendido en tu vida actual.
Eso no significa que tengas que hacer las maletas mañana. Pero tener algo nuevo que esperar, ya sea un viaje, nuevos estudios u otro intercambio cultural, puede ayudar a aliviar el ansia de aventura.
El choque cultural inverso puede resultar extraño, incómodo e incluso triste a veces. Pero también significa que tu estancia en el extranjero realmente significó algo. Te cambió. Te abrió el mundo.